Un hijo diferente

Ésta es la historia real de Óscar, un ciudadano mexicano que tiene una hija que sufre Síndrome de Down. El relato de Óscar es un ejemplo de lucha y superación sobre las adversidades y los obstáculos que uno se va encontrando a lo largo de la vida. Él y su pareja después de unos años de noviazgo deciden concebir un hijo, su mujer le comenta que le gustaría tener a su hijo en una clínica privada, por razones de estética, hecho que Óscar accede sin ningún problema. Llega la hora del bebé, tras dar a luz a la pequeña niña, llamada Regina, Óscar la lleva al hospital para recibir un tratamiento sobre el pequeño tamaño de su hija. La sorpresa llega cuando el doctor le dice que Regina sufre Síndrome de Down, una enfermedad que Óscar desconocía, se ve sólo, sin saber qué hacer. Tras enterarse de la fatal noticia, se la comunica a su mujer y la tristeza les envuelve a los dos. La enfermedad de su hija le obligaba a hacer horas extras en su taxi para poder pagar las operaciones y tratamientos que Regina requería para poder sobrevivir. El objetivo primordial de él y su mujer era poder conseguir que Regina en un futuro se pudiera valer por sí misma, hecho que no es nada fácil. Tras la visita a asociaciones con personas que sufrían un hijo con la misma enfermedad, Óscar y su mujer se sentían comprendidos y más arropados. Para ello hay múltiples asociaciones que tratan el tema y aconsejan qué hacer en determinados momentos, un ejemplo de ella es la asociación Fundación John Langdon Down A.C. El nacimiento de Regina les iba a marcar toda una vida de lucha y perseverancia por conseguir la integración en la sociedad de su hija y una eficaz dependencia de la misma, pero el hecho de tener un hijo con Síndrome de Down no es un castigo ni algo parecido, sino un obstáculo que hay que asumir y luchar por conseguir superarlo de la mejor forma posible. La historia de Óscar la he conocido gracias a la dirección web: Espacio crítico7.